¿Comes lo que necesitas para rendir en tu profesión?
“No puedo creer que mi falta de concentración tenga que ver con lo que desayuno”, “soy incapaz de redactar un informe justo después de comer”, “me levanto sin hambre, me espabilo en la oficina con un par de cafés y por las tardes devoro al llegar a casa”, “si no como cuando tengo el estómago vacío me pongo de mal humor”, “desayuno bien, pero a media mañana me da un bajón de energía importante”, “por las noches me apetece chocolate”, … Frases como éstas se escuchaban y resolvían en las últimas charlas sobre Nutrición Energética, en las que por suerte se empieza a tomar consciencia del alcance de nuestra forma de comer en el rendimiento diario.
Unas buenas pautas alimenticias deben estar adaptadas a las características físicas, genéticas, desgaste físico y mental de la persona. Igual que no hay dos personas idénticas en el mundo, no puede haber pautas alimenticias exactas para personas diferentes. Especialmente cuando la actividad que desempeñan a diario no tienen nada que ver.
No es igual la actividad que desempeña un creativo, a la de un comercial. Ni la de un ingeniero, un actor, un alto directivo o un deportista profesional.
El desgaste mental que tiene un programador informático debe compensarse con una alimentación equilibrada, que fomente la concentración, la agilidad mental, la visión espacial y un descanso reparador. Requiere de alimentos ricos en minerales ,de efecto energético moderado y sostenible en el tiempo.
Al igual que una persona que dirige grupos o que habla en público, debe evitar el exceso de alimentos fríos, de efecto estimulante y expansivos, pues eso le llevaría a un estado de duda, altibajos emocionales y poco aplomo y seguridad en sí mismo.
O el caso de los deportistas profesionales, que deben asegurar sus reservas de glucógeno, con una dieta rica en hidratos de carbono de absorción lenta, proteínas de calidad y antioxidantes.
Sólo siendo consciente de todos los niveles nutricionales que te condicionan, y adquiriendo hábitos que maximicen tu energía en aquellas labores que desempeñas a diario, lograrás el equilibrio, dirección y armonía,- en el marco de una vida estable y saludable,- a la que todos aspiramos.
Dime a qué te dedicas y te diré qué debes comer.
