Cosas de chicas… o de energía?
Es rara la semana que no sale este tema de conversación entre amigas, pacientes o incluso con mis hijas.
La medida en que nos afectan a las mujeres los dolores de regla, antes, durante, después, las ganas de chocolate, la sensación de hinchazón, cansancio, etc, tiene mucho que ver con lo que comemos; y al revés también, según nos sentimos, recurrimos inconscientemente a un tipo de comida que conlleva un efecto.
Pues atención, sí que podemos moderar bastante nuestro ciclo a través de los alimentos que elegimos, a mí me lleva funcionando años!
Todo empieza por entender y atender a la vez la fase del ciclo en el que estamos, tanto hormonal como energético. Porque si nosotras cambiamos, nuestras comidas deberían cambiar también y adaptarse. Por ejemplo, desde que termina el periodo hasta la nueva ovulación los ovarios adquieren progresivamente su máxima fuerza. Hemos liberado una cantidad enorme de estrógenos y debemos tonificar la sangre y prestar mucha atención a los alimentos más nutritivos, equilibrando el aporte de proteínas de alto valor biológico como el pescado, cereales integrales con legumbres, algas remineralizantes, semillas, aceite de oliva, aguacates…
Si lo hacemos bien, notaremos una energía renovada, es cuando más vitales estamos.
A mitad de ciclo, cuando comienza la nueva ovulación no deben faltar alimentos de energía concentrada que refuercen y calienten el organismo interiormente, tipo sopas, cremas, estofados, aceite de onagra, frutos secos, cereales integrales bien cocinados y combinados, proteínas como los huevos ecológicos o semillas de cáñamo.
Es el mejor momento para realizar ejercicios de fuerza y resistencia.
Durante la ovulación, lo ideal es incluir alimentos ricos en hierro y que regulen de forma natural la progesterona, con legumbres, nueces, y cereales integrales en cantidades algo más moderadas. Ahora es el momento de reducir las grasas y evitar alimentos fríos.
Al final de la etapa premenstrual, la resistencia a la insulina está más baja, y el cuerpo necesita ayuda para entrar en fase de apertura y expansión, de ahí la apetencia de dulces, que deberían ser naturales para no alterar bruscamente la glucemia en sangre y por tanto los cambios de humor. Los dátiles, frutas de temporada y verduras frescas, acompañadas de buenos Omegas 3 y 6 que alivien la inflamación, son un buen recurso. Este es el momento más idóneo para ejercicios suaves y de conexión interna. En muchas culturas se considera la fase menstrual como la máxima expresión de la intuición y percepción femenina, de habla de “damas sabias”. Aquí lo llamamos “estar malas”… Pues no, de eso nada. Con sentido energético aplicado a los alimentos y entrenamiento, podemos preparnos para estar estupendas en todas las fases de nuestro propio ciclo.